martes, 6 de julio de 2021

11 DE JULIO: DÍA MUNDIAL DE LA POBLACIÓN

 


Los derechos y las opciones son la respuesta: Ya sea que encaremos un auge o un desplome de los nacimientos, la solución de las tasas de fecundidad cambiantes reside en priorizar los derechos en materia de salud reproductiva de todas las personas

En este segundo año de la COVID-19, nos encontramos suspendidos en un estado intermedio: partes del mundo están emergiendo de las profundidades de la pandemia, mientras otros siguen enfrascados en la batalla contra el coronavirus, ya que el acceso a las vacunas sigue siendo una realidad distante y mortal. 

La pandemia ha dado lugar a una merma en la efectividad de los sistemas de atención sanitaria, de manera particular en la esfera de la salud sexual y reproductiva. Si bien las personas que tienen acceso a servicios de salud sexual y reproductiva históricamente retrasan la procreación en tiempos de incertidumbre o crisis fiscal, se prevé que las interrupciones en el suministro de anticonceptivos, combinada con los bloqueos, provocara un notable aumento de los embarazos no planificados entre las personas más vulnerables. Según las investigaciones realizadas por el UNFPA en marzo, se estima que 12 millones de mujeres sufrieron trastornos en los servicios de planificación familiar.   

La pandemia también expuso y exacerbó las desigualdades basadas en el género: la violencia de género aumentó en el curso de los bloqueos, al igual que el riesgo de matrimonio infantil y de mutilación genital femenina, ya que se interrumpieron los programas para abolir las prácticas nocivas. Un número significativo de mujeres abandonaron la fuerza laboral (se eliminaron sus empleos, a menudo de bajos salarios, o bien aumentaron las responsabilidades de cuidar de los niños que aprenden a distancia o de las personas mayores que viven en casa) lo cual desestabilizó sus finanzas, no sólo por el momento, sino a largo plazo. 

Con este telón de fondo, muchos países están expresando una creciente preocupación por los cambios en las tasas de fecundidad. Históricamente, el alarmismo sobre las tasas de fecundidad ha dado lugar a derogaciones en mteria de derechos humanos. En lugares con poblaciones en aumento, las respuestas políticas perjudiciales han incluido la coercitiva planificación familiar y esterilización. En otros casos, el acceso a la anticoncepción podría restringirse. 

El UNFPA aconseja que no se ofrezcan respuestas políticas reaccionarias, que podrían ser extremadamente perjudiciales si violan los derechos, la salud y las opciones. En cambio, el organismo pide que se dé prioridad a la salud reproductiva y a los derechos de todas y todos mediante el acceso a información y servicios de cara a los cambios demográficos y de fecundidad. Durante la pandemia, las interrupciones en los servicios de salud sexual y reproductiva se agravan cuando esos servicios se consideran no esenciales. Se teme que se explote la crisis como excusa para restringir o no apoyar la toma de decisiones, la libertad de opción, la libertad de circulación o el acceso a los servicios de salud de las mujeres y las niñas. La experiencia ha demostrado al UNFPA que las respuestas centradas estrictamente en la fecundidad a menudo no funcionan. A manera de ejemplo, incentivar económicamente la fertilidad no conduce a tasas de natalidad más altas y sostenidas en los países de baja fecundidad. Por otro lado, los cambios demográficos pueden presentar oportunidades de respuestas holísticas, como mediante sistemas de apoyo familiar y de cuidado infantil acompañados de acciones para asegurar niveles más altos de igualdad entre los géneros. 

En última instancia, las mujeres deben ser empoderadas en las esferas educativa, económica y política para que ejerzan sus decisiones sobre sus cuerpos y su fertilidad. 

Frenar la COVID-19: cómo proteger la salud y los derechos de las mujeres y las niñas ya

La crisis de la COVID-19 ha tenido un impacto abrumador en las personas, las comunidades y las economías en el mundo entero. Pero no todas las personas han sido afectadas por igual. Las mujeres, que representan la proporción más grande del personal de salud que trabaja en la primera línea de respuesta, por ejemplo, tienen una exposición desproporcionada al coronavirus. Las cadenas de suministro en el mundo entero están enfrentando desafíos, una situación que ha incidido en la disponibilidad de anticonceptivos y está aumentando el riesgo de embarazos no planeados. A medida que los países imponen periodos de confinamiento y los sistemas de salud luchan por satisfacer la demanda de atención, los servicios de salud sexual y reproductiva se están relegando a un segundo plano, y la violencia de género está aumentando.

Investigaciones recientes del UNFPA han mostrado que, si las medidas de confinamiento se prolongan por espacio de 6 meses y existen afectaciones importantes en los servicios de salud, 47 millones de mujeres en países de ingresos medios y bajos podrían no tener acceso a anticonceptivos modernos, lo cual se traduciría en 7 millones de embarazos no planeados. También se podrían esperar 31 millones de casos de violencia de género adicionales. La afectación a los programas del UNFPA en el terreno podría traducirse en 2 millones de casos de mutilación genital femenina y 13 millones de matrimonios infantiles entre 2020 y 2020 que podrían haberse evitado. 

Por otra parte, existe un número desproporcionado de mujeres que trabajan en mercados laborales precarios y se están viendo severamente afectadas por los impactos económicos generados por la COVID-19. Casi el 60 por ciento de las mujeres en el mundo laboran en la economía informal, con un mayor riesgo de caer en una situación de pobreza. El trabajo de cuidados no remunerado se ha incrementado a causa de los cierres de escuelas y las necesidades más grandes de las personas mayores. 

La pandemia está afectando de manera particularmente severa a las comunidades marginadas, acentuando las desigualdades y amenazando con hacer retroceder nuestros esfuerzos para no dejar a nadie atrás. Nuestra respuesta a la COVID-19 en todos los países es fundamental y determinará la rapidez con la que el mundo habrá de recuperarse, y también si alcanzaremos o no los Objetivos de Desarrollo Sostenible. 

El 11 de julio, el Día Mundial de la Población, se invita a las oficinas del UNFPA a crear consciencia acerca de las necesidades de salud sexual y reproductiva y las vulnerabilidades de las mujeres y las niñas durante la pandemia, visibilizar cómo podemos proteger los logros alcanzados con tanto esfuerzo, y asegurarse de que la SyDSR se mantengan en la agenda local, además de explorar cómo mantener el nivel de actividad generado durante la Cumbre de Nairobi con el fin de alcanzar los ODS para el 2030.

Origen: Este evento fue establecido por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en 1989, en virtud de que alrededor de este día, pero dos años atrás, la Tierra alcanzó los cinco mil millones de habitantes. Tan sólo doce años después de alcanzar los 5 mil millones, se conmemoró, el 12 de octubre de 1999, el “Día de los 6 mil millones”, cifra en realidad alarmante debido a la pobreza y desigualdad que imperan en el mundo.  Además se estima que la población para el año 2050 alcanzará los 9.100 millones de personas.


Incremento de la población mundial desde el año 2000 hasta el 2021:

• Población de 2000: 6 145 006 989 (+1,3%)
• Población de 2001: 6 223 412 158 (+1,3%)
• Población de 2002: 6 302 149 639 (+1,2%)
• Población de 2003: 6 381 408 987 (+1,2%)
• Población de 2004: 6 461 370 865 (+1,2%)
• Población de 2005: 6 542 159 383 (+1,2%)
• Población de 2006: 6 623 847 913 (+1,2%)
• Población de 2007: 6 706 418 593 (+1,2%)
• Población de 2008: 6 789 771 253 (+1,2%)
• Población de 2009: 6 873 741 054 (+1,2%)
• Población de 2010: 6 958 169 159 (+1,2%)
• Población de 2011: 7 043 008 586 (+1,2%)
• Población de 2012: 7 128 176 935 (+1,2%)
• Población de 2013: 7 213 426 452 (+1,2%)
• Población de 2014: 7 298 453 033 (+1,2%)
• Población de 2015: 7 383 008 820 (+1,1%)
• Población de 2016: 7 466 964 280 (+1,1%)
• Población de 2017: 7 550 262 101 (+1,1%)
Población de 2018: 7.632.819.325 (+1,1%)
Población de 2019: 7 713 468 152 (+1,0%)
Población de 2020: 7 794 798 734 (+1,0%)
• Población de 2021: 7 875 000 000 (+1,0%) [estimación]
[Datos actualizados a fecha del 12 de Enero de 2021]


Prospectiva
• En el año 2030 la población será de 8 500 millones de personas.
• En el año 2040 la población será de 9 200 millones de personas.
• En el año 2050 la población será de 9 700 millones de personas.
• En el año 2060 la población será de 10 200 millones de personas.
• En el año 2070 la población será de 10 500 millones de personas.
• En el año 2080 la población será de 10 700 millones de personas.
• En el año 2090 la población será de 10 800 millones de personas.
• En el año 2100 la población será de 10 900 millones de personas (el 80% vivirá en África y Asia).
[la cifra de 2100 podría variar entre los 9 200 y 13 000 millones, según circunstancias]


Curiosidades
Se ha calculado que el total de personas desde los albores de la especie humana es de aproximadamente 106 000 millones. Como ahora vivimos cerca de 8 000 millones, entonces solo estamos vivos el 7,5% de todas las personas que han existido en la Tierra.


• Cuando nació Jesucristo vivian solo 200 millones de personas.
• En el año 1000 vivian solo 400 millones de personas.
• En el año 1800 vivian solo 1 000 millones de personas.
• En el año 1900 vivian solo 1 650 millones de personas.
• En el año 1950 vivian solo 2 525 millones de personas.
• En el año 1960 vivian solo 3 018 millones de personas.
• En el año 1970 vivian solo 3 682 millones de personas.
• En el año 1980 vivian solo 4 440 millones de personas.
• En el año 1990 vivian solo 5 310 millones de personas.


 

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