A pesar de que Latinoamérica cuenta con un enorme tesoro de frutas y verduras, estudios realizados en el continente demuestran un bajo consumo en la población de estos alimentos con respecto a otros lugares del mundo.

Por ello, y con la finalidad de incluirlas en nuestra dieta de forma habitual, en esta fecha se destacan sus bondades y las propiedades que aportan a la salud humana, ya que contribuyen a la prevención de enfermedades importantes, entre ellas las cardiovasculares y algunos tipos de cáncer. Asimismo, se sabe que la ingesta insuficiente de estos productos agrícolas es un factor de riesgo de mortalidad a escala mundial.

Por el contrario, si el consumo de frutas y verduras es el adecuado (mínimo 400 gramos diario) protegemos a nuestro organismo y le aportamos suficientes vitaminas A, C, todas las del complejo B, así como fósforo, calcio, magnesio, hierro, azufre, sodio y potasio.

Así que este 4 de agosto es un buen momento para comenzar a disfrutar del sabor y beneficios de las frutas y verduras incluyéndolas en nuestra dieta, ya sea como refrigerio o postre, pues además de proporcionarnos un placer al degustarlas está comprobado que su consumo previene el aumento de peso y reduce el riesgo de obesidad.

Finalmente, recuerda que la falta de educación, sobre todo durante la infancia y la etapa adolescente es quizá una de las razones por la que se sostiene el rechazo a la ingesta, sobre todo, de verduras. Sin embargo, este tipo de alimentos son imprescindibles para un óptimo desarrollo del organismo en su fase de crecimiento.