23 de Marzo - Día Meteorológico Mundial
El cambio climático a largo plazo está aumentando la intensidad y la
frecuencia de los fenómenos meteorológicos y climáticos extremos y
provoca el aumento del nivel del mar y la acidificación de los océanos.
La urbanización y la expansión de las megaciudades significan que más
de nosotros estamos expuestos y vulnerables. Ahora más que nunca,
debemos estar preparados para el tiempo, respetuosos del clima y del
agua.Esta es la razón por la cual una de las principales prioridades de
la OMM y de los Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Nacionales
(SMHN) es proteger la vida, los medios de subsistencia y la propiedad de
los riesgos relacionados con el tiempo, el clima y los eventos
relacionados con el agua. De este modo, la OMM y sus Miembros apoyan la
agenda mundial sobre desarrollo sostenible, adaptación al cambio
climático y reducción del riesgo de desastres.La OMM y los Servicios
Meteorológicos Nacionales diseñan servicios operacionales que van desde
predicciones meteorológicas diarias hasta predicciones climáticas
preparadas para la intemperie y climáticamente inteligente.
Además, los Servicios Hidrológicos Nacionales son esenciales para la
gestión racional de los recursos de agua dulce para la agricultura, la
industria, la energía y el consumo humano, de modo que podamos ser
conscientes del agua.
Estos servicios nos permiten gestionar los riesgos y aprovechar las
oportunidades relacionadas con el tiempo, el clima y el agua.Los
sistemas de alerta temprana y otras medidas de reducción del riesgo de
desastres son vitales para aumentar la resiliencia de nuestras
comunidades. Los servicios climáticos pueden informar las decisiones
tanto sobre la mitigación del cambio climático como sobre la adaptación.
El monitoreo hidrológico aumenta nuestra comprensión del ciclo del agua
y, por lo tanto, respalda la gestión del agua.
Conmemora la fecha del 23 de Marzo de 1950 en la que se constituyó
formalmente la Organización Meteorológica Mundial (OMM) con la firma del
convenio de sus primeros treinta miembros. Actualmente esta
organización cuenta con 185 miembros. Sus fines son la cooperación
internacional en servicios y observaciones meteorológicos, promover el
intercambio rápido de información meteorológica, la normalización de las
observaciones meteorológicas y la publicación uniforme de observaciones
y estadísticas.
Entre las últimas preocupaciones de la OMM esta el cambio climático que han previsto, para este siglo que comienza, los expertos de Naciones Unidas. El Agotamiento de los recursos naturales, la contaminación, la deforestación, la construcción de presas, están poniendo de manifiesto la posible influencia humana en este cambio. Fenómenos climáticos cada vez más virulentos como El Niño parece confirmarlo. Otro ámbito de estudio importante es la previsión de catástrofes naturales relacionadas con la meteorología, como las tormentas tropicales o las inundaciones.
La meteorología es fundamental para predecir sequías, inundaciones y otro tipo de fenómenos que causan estragos a la humanidad. El Día Meteorológico Mundial también es la ocasión ideal para advertir acerca de los efectos que tiene la contaminación en el clima. El adelgazamiento de la capa de ozono ha provocado un calentamiento de la tierra que podría representar un aumento de la temperatura hasta de 4.5 °C hacia el año 2100, si no se adoptan medidas preventivas. Se teme que esto pueda provocar el deshielo de glaciares y zonas polares provocando que el nivel del mar se eleve a hasta en 95 centímetros, lo cual amenazaría la propia existencia de algunos países insulares con zonas bajas y planicies costeras.
Entre las últimas preocupaciones de la OMM esta el cambio climático que han previsto, para este siglo que comienza, los expertos de Naciones Unidas. El Agotamiento de los recursos naturales, la contaminación, la deforestación, la construcción de presas, están poniendo de manifiesto la posible influencia humana en este cambio. Fenómenos climáticos cada vez más virulentos como El Niño parece confirmarlo. Otro ámbito de estudio importante es la previsión de catástrofes naturales relacionadas con la meteorología, como las tormentas tropicales o las inundaciones.
La meteorología es fundamental para predecir sequías, inundaciones y otro tipo de fenómenos que causan estragos a la humanidad. El Día Meteorológico Mundial también es la ocasión ideal para advertir acerca de los efectos que tiene la contaminación en el clima. El adelgazamiento de la capa de ozono ha provocado un calentamiento de la tierra que podría representar un aumento de la temperatura hasta de 4.5 °C hacia el año 2100, si no se adoptan medidas preventivas. Se teme que esto pueda provocar el deshielo de glaciares y zonas polares provocando que el nivel del mar se eleve a hasta en 95 centímetros, lo cual amenazaría la propia existencia de algunos países insulares con zonas bajas y planicies costeras.
TEMPESTADES
DE POLVO/ TEMPESTADES DE ARENA: Las tempestades de polvo y de arena son
masas de polvo o de arena elevadas a gran altura por vientos fuertes y
turbulentos. Suceden principalmente en partes de África, Australia,
China y Estados Unidos. Ponen en peligro la vida y la salud,
especialmente de las personas que se encuentran al aire libre y lejos de
un refugio. El transporte resulta particularmente afectado, ya que la
visibilidad queda reducida a sólo unos metros.
TORMENTAS, RAYOS, TORNADOS. Las tormentas violentas ocasionan descargas eléctricas repentinas en forma de rayos y truenos. Frecuentemente traen consigo fuertes lluvias, granizo, vientos intensos y, ocasionalmente, nieve. En algunas partes del mundo, desencadenan tornados. Los tornados son particularmente habituales en las grandes planicies de América del Norte, pero pueden ocurrir y ocurren en cualquier lugar, especialmente en latitudes templadas. Pueden causar daños graves. Otros fenómenos asociados son los descensos violentos de aire y las crecidas repentinas. En cualquier parte del mundo, los rayos durante períodos secos son un factor importante en el origen de los incendios incontrolados de bosques y praderas. |
LLUVIAS Y NEVADAS INTENSAS, VIENTOS VIOLENTOS. Las lluvias y nevadas intensas son peligrosas para las comunidades vulnerables. Pueden dificultar las actividades de rescate y rehabilitación a raíz de un grave desastre, como ocurrió con el terremoto de Pakistán, en octubre de 2005. Pueden sumir en el caos el transporte por carretera y por ferrocarril, y la infraestructura y redes de comunicación. La acumulación de nieve puede causar el hundimiento de los tejados de los edificios. Los vientos fuertes entrañan un peligro para la aviación, para los marineros y pescadores, así como para estructuras muy elevadas como torres, mástiles y grúas. Las ventiscas son tempestades violentas que se desencadenan con temperaturas por debajo del punto de congelación y | |
con vientos fuertes y ventiscas de nieve. Entrañan un peligro para las personas y para el ganado. Provocan el cierre de los aeropuertos, y siembran el caos en carreteras y ferrocarriles. |
TEMPERATURAS EXTREMAS. Las olas de calor causan más víctimas en latitudes medias, en las que concurren valores extremos de temperatura y humedad durante varios días, en los meses cálidos. En un entorno urbano, las masas de aire opresivas pueden causar muchas víctimas, especialmente entre los más jóvenes, los ancianos y los enfermos. En 2003 gran parte de Europa occidental se vio afectada por olas de calor en los meses de verano. En Francia, Italia, los Países Bajos, Portugal, España y el Reino Unido, causaron unas 40 000 muertes. Los períodos muy fríos causan hipotermia y agravan las enfermedades circulatorias y respiratorias. |
TORMENTAS DE GRANIZO, TORMENTAS DE HIELO. Las piedras de granizo
pueden alcanzar un diámetro de más de 10 cm, y velocidades superiores a
150 km/h. En un año normal, la agricultura puede sufrir pérdidas
superiores a 200 millones de dólares en todo el mundo. Las tormentas de
granizo han causado también víctimas y grandes daños en ciudades de todo
el planeta. En escasos minutos, una tempestad de granizo puede
depositar una capa de hielo suficiente para cortar la electricidad y las
líneas telefónicas y para desgajar ramas de los árboles. El hielo cubre
carreteras, vías férreas y pistas de aterrizaje, haciendo la conducción
extremadamente peligrosa, retrasando trenes y cerrando aeropuertos.
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CICLONES TROPICALES. Los ciclones tropicales son áreas de presión
atmosférica muy baja, situados sobre aguas tropicales y subtropicales,
que se transforman en una enorme masa de viento en circulación
acompañada de tormentas, de centenares de kilómetros de extensión. En la
superficie, los vientos pueden alcanzar velocidades superiores a los
200 km/h. Todos los años se producen unos 80 ciclones tropicales. Sus
nombres dependen del lugar en que se forman: tifones en el noroeste del
Pacífico y en el sur del Mar de China; huracanes en el Atlántico, en el
Caribe y el Golfo de México, y en el centro y nordeste del Pacífico; y
ciclones tropicales en el Océano Índico y en la región del Pacífico Sur.
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DEGRADACIÓN DEL MEDIO AMBIENTE. Las tempestades erosionan las playas y
las costas. Ocasionan daños en ecosistemas frágiles, y frecuentemente
únicos, como los manglares o los arrecifes de coral. El aumento de las
temperaturas pone en peligro de extinción especies de animales, plantas,
peces y aves, y blanquea los corales. Estos efectos no sólo entrañan
una pérdida de diversidad biológica, sino que ponen en peligro los
medios de subsistencia, muy particularmente en el sector turístico. El
aumento del nivel del mar y las crecidas aceleran la intrusión de agua
salada en las fuentes de agua superficiales y subterráneas.
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NIEBLA Y SMOG. La niebla es una masa de gotas de agua diminutas,
generalmente microscópicas, en suspensión en el aire. La niebla espesa
afecta seriamente al transporte cuando la visibilidad disminuye mucho.
Las autopistas, aeropuertos y puertos cierran por razones de seguridad.
La niebla puede causar pérdidas económicas considerables. El smog es una
combinación de niebla y contaminación del aire, afecta seriamente a la
salud humana.
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INCENDIOS FORESTALES O DE ZONAS SILVESTRES. Durante los períodos de
sequía, o a raíz de ellos, los rayos o la actividad humana pueden causar
incendios masivos y devastadores en casi todas las partes del mundo.
Además de destruir bosques, praderas y cultivos, causar la muerte del
ganado y de los animales salvajes, dañan o destruyen asentamientos
humanos, y ponen en peligro la vida de los habitantes.
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SEQUÍA. La causa principal de las sequías es el déficit de
precipitaciones de lluvia. La sequía se diferencia de otros fenómenos
peligrosos en que progresa lentamente, en ocasiones durante años, y su
aparición puede estar encubierta por varios factores. En algunos casos,
la existencia de una sequía se reconoce demasiado tarde para poder
adoptar medidas de emergencia eficaces. Las sequías pueden ser
devastadoras: los suministros de agua se agotan, los cultivos no se
desarrollan, mueren animales y cunden la malnutrición y el deterioro de
la salud. Las sequías suelen darse en las regiones áridas de África,
particularmente en el Sahel. En los últimos años, las sequías han
afectado también a India y partes de China, el Oriente medio, Australia,
partes de América del Norte, y Europa.
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CONTAMINACIÓN DEL AIRE. Los contaminantes son partículas o gases
nocivos procedentes de la industria, de los vehículos y de las
actividades humanas. El humo y la calima son algunos efectos de los
incendios forestales o de zonas silvestres, de la roza y quema de
bosques o cultivos, o de las cenizas provenientes de erupciones
volcánicas con atmósfera estable. El humo, la calima y la contaminación
repercuten gravemente en la salud humana, y las poblaciones locales
pueden verse obligadas a utilizar máscaras antigás. Reducen la
visibilidad, y pueden perturbar el tráfico aéreo y vial. La
contaminación del aire también provoca el smog, la lluvia ácida, el
agujero de ozono y el aumento adverso del efecto invernadero. La
estabilidad de la atmósfera suele favorecer la concentración de
contaminantes.
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INUNDACIONES Y CRECIDAS REPENTINAS. Las crecidas pueden acaecer en cualquier lugar como consecuencia de fuertes lluvias. Todas las llanuras inundables son vulnerables y las tempestades fuertes pueden ocasionar crecidas repentinas en cualquier lugar del mundo. Las inundaciones pueden acontecer también tras un período de sequía, cuando una lluvia intensa descarga sobre terrenos secos y endurecidos que no pueden absorber el agua. Las inundaciones pueden ser de muy distintos tipos, desde pequeñas crecidas repentinas hasta diluvios de agua sobre grandes extensiones de tierra. Pueden ser consecuencia de tormentas violentas, tornados, ciclones tropicales y extratropicales (muchos de los cuales pueden ser intensificados por el fenómeno El Niño), monzones, hielo apiñado o nieve fundente. En las zonas costeras pueden ocasionar inundaciones las mareas de tempestad causadas por | |
ciclones tropicales, tsunamis o crecidas de ríos como consecuencia de mareas excepcionalmente elevadas. Puede producirse un desbordamiento de diques cuando los ríos que éstos retienen transportan gran cantidad de nieve fundida. La ruptura de diques, o la regulación repentina de las aguas, pueden causar también inundaciones catastróficas. Las inundaciones ponen en peligro la vida y los bienes de las personas en todo el mundo. En el último decenio del siglo XX resultaron afectados por las inundaciones unos 1 500 millones de personas. |
DESLIZAMIENTOS DE TIERRA O DE LODO (RÍOS DE LODO). Los deslizamientos
de lodo y de tierra son fenómenos locales, por lo general inesperados.
Se producen a raíz de fuertes lluvias o de un rápido deshielo, o del
desbordamiento de un lago volcánico, y envían grandes cantidades de
tierra, rocas, arena o lodo a gran velocidad por las laderas de las
montañas, especialmente si éstas carecen de vegetación o han sido
quemadas por incendios forestales o arbustivos. Pueden alcanzar
velocidades superiores a 50 km/h y enterrar, aplastar o arrastrar
personas, objetos y edificios. En 1999, tras dos semanas de lluvias
continuas, los deslizamientos de tierra y de lodo arrasaron en Venezuela
ciudades enteras.
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ALUDES. Un alud es una masa de nieve y hielo que se precipita
repentinamente por la ladera de una montaña, frecuentemente arrastrando
consigo tierra, rocas y piedras. Pueden ser muy destructivos, ya que
avanzan a velocidades superiores a 150 km/h. La nieve en movimiento
empuja también frontalmente el aire, creando una avalancha de viento
suficientemente fuerte para causar daños estructurales graves en
edificios, bosques y estaciones de montaña. Todos los años acontecen
miles de aludes, que dejan un saldo promedio anual de 500 víctimas
mortales en todo el mundo.
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CONCURSO MUNDIAL
ACTIVIDAD INDIVIDUAL:
1. Elabore un comentario donde realice una análisis sobre la lectura asignada.
2. Elabore una sopa de letra con los términos más importantes del texto.
3. Revisa el enlace y entérese del concurso.
FECHA DE ENTREGA: 3 DE ABRIL DE 2018. Sin excepcion alguna.